En los esmaltes de uñas encontramos un peligroso cóctel químico, que además de castigar visiblemente el estado de salud de las uñas, afecta internamente y de forma nociva a nuestro organismo. No es posible conseguir duración, color y brillo con un esmalte 100 % natural, pero gracias a la tecnología e investigación Kure Bazaar ha conseguido reducir al máximo los ingredientes químicos, con una formulación libre de los grandes tóxicos (presentes habitualmente en los esmaltes de uñas convencionales, incluso en las marcas de mayor precio):

• Tolueno. Muy presente también en los quitaesmaltes. Irritante de ojos, garganta y pulmones. Debe evitarse sobre todo en mujeres embarazadas por suponer un riesgo para el feto. Puede ir contaminado con benceno (cancerígeno), lo que le hace más peligroso.
• Formaldehidos y liberadores de formaldehidos. Penetran muy fácilmente en la piel, incluso estando en dosis muy pequeñas es un potente alérgeno e irritante. Su presencia favorece dermatitis, eccemas, erupciones, dolores de cabeza, depresión, fatiga crónica, infecciones de oído e insomnio.
• Ftalatos. Alteran nuestras hormonas, afectan al sistema reproductor y están relacionados con el cáncer.
• Camphor sintético. Una de las sustancias inflamables responsables del fuerte aroma de los esmaltes de uñas. Es muy irritante, la piel lo absorbe muy rápidamente, produciendo en ella sensación de frío o calor.

Esta notable diminución de químicos, han sido sustituidos al máximo por materias vegetales. ¡¡Además, son veganos !!

Tres años de investigación fueron necesarios para encontrar la fórmula adecuada, que contiene un 85% de ingredientes vegetales (pulpa de madera, patata, algodón, maíz, trigo) en el total de su composición.